Vacaciones de verano en ciudades épicas de los Estados Unidos
En los Estados Unidos encontrarás un sinfín de posibilidades para disfrutar las vacaciones de verano. Ya sea que tu viaje ideal sea a una gran ciudad o explorar pequeños pueblos para relajarte.
Para los que gustan de explorar manejando a su propio ritmo:
La mágica Costa Central de California
Es difícil imaginar un viaje por carretera más icónico que el que se hace a lo largo de la Costa Central de California. Y es que este viaje lo tiene todo, vistas panorámicas, gastronomía y cultura vinícola, naturaleza y la relajada vibra de la Costa Oeste. A un poco más de una hora de Los Ángeles encontrarás Ventura, en donde podrás parar para un recorrido por las Channel Islands National Park, un santuario marino constituido por cinco islas cinco meticulosamente preservadas, conocidas por su impresionante biodiversidad.
Después, la elegante y encantadora, Santa Bárbara o conocida como la “American Riviera” aquí podrás comenzar a obtener ese característico bronceado californiano. En la misma ciudad o un poco más al norte encontrarás Pinot Noir de clase mundial en Santa Ynez Valley o Santa Rita Hills. En el Valle de Santa Ynez, encontrarás Solvang, un hermoso pueblo fundado en 1911 por maestros daneses que huían de los rigores de los inviernos del medio oeste norteamericano. El pueblo está totalmente edificado al estilo de dicho país europeo. Siguiendo la ruta al norte, En San Luis Obispo encontrarás el Castillo Hearst en San Simeon, una opulenta mansión convertida en museo que pertenecía al magnate de medios William Randolph Hearst y el pintoresco, Paso Robles, son imperdibles en tu paso por este condado. En nuestra última parada, el condado de Monterey, podrás explorar la belleza natural de Big Sur, visitar boutiques y galerías de arte en Carmel o el espectacular Monterey Bay Aquariumen Old Fisherman’s Wharf.
La pintoresca Costa de Nueva Inglaterra
Este viaje por la Costa de Nueva Inglaterra te llevará por los pueblos pintorescos y las ciudades ajetreadas de la costa oriental de Estados Unidos. Durante tu viaje desde Boston, Massachusetts, hasta Freeport, Maine, tómate el tiempo para pasear por las playas arenosas, respirar el fresco aire marino, recorrer las antiguas colonias, y saborear la gastronomía marina típica de la región. La histórica ciudad de Massachusetts, Boston, es el punto de partida de esta ruta escénica. Visita el Skywalk Observatory para disfrutar las vistas panorámicas en 360 ̊ de lugares de interés como el Fenway Park y el parque Boston Common. Camina por los adoquines de la Acorn Street, en el vecindario de Beacon Hill, se dice que esta es una de las calles más fotografiadas de Estados Unidos.
Luego dirígete a Salem, famosa por sus históricos juicios por brujería a fines del siglo XVII. En la actualidad, es una acogedora ciudad costera con historia marítima y arquitectónica, y mucho más. Una hora hacia el norte, llegarás al hermoso Newburyport, cuyas calles están repletas de posadas y restaurantes que sirven mariscos frescos obtenidos en los muelles locales. La siguiente parada es la encantadora ciudad costera de Portsmouth, Nuevo Hampshire. En el centro, visita el Music Hall, un teatro victoriano conocido por ser una sede del entretenimiento de clase mundial desde hace más de 135 años. El histórico pueblo pesquero de Kittery es el más antiguo de Maine y un excelente lugar para admirar las bellas casas de campo de Nueva Inglaterra. El mar es el recurso principal aquí, por lo que los panoramas ideales son alquilar un velero y tomar el sol, embarcarte en una aventura con una expedición de pesca mar adentro o un crucero para observar las ballenas.
Camino a la última parada, no olvides visitar la hermosa ciudad de Kennebunkport y su vecina Kennebunk tienen toda la nostalgia de la antigua Nueva Inglaterra. Tu última parada en Maine será Freeport, aquí te deslumbrarás con el esplendor de la majestuosa costa rocosa adornada con barcos pesqueros de langostas.
Para los amantes del ritmo de las grandes ciudades:
Chicago, una icónica ciudad de clase mundial
Cuando recorras la tercera ciudad más grande de la nación, apreciarás rápidamente su belleza natural combinada con la urbana, la cual es aún más especial durante el verano. En el centro del Medio Oeste, Chicago resplandece con maravillosos rascacielos, 77 vecindarios coloridos, 42 kilómetros de costa del lago con 26 playas, además de 580 parques y áreas verdes. Las opciones gastronómicas son igual de impresionantes, más de 7,000 restaurantes y una escena de cervecerías artesanales cada vez más emocionante; opciones culturales y artísticas destacadas, recreación urbana por toda la costa, eventos reconocidos mundialmente y una animada escena LGBTQ+.
El Millennium Park de Chicago resulta particularmente atractivo durante esta época, con arte y arquitectura futurista y una mezcla heterogénea de exposiciones y conciertos gratuitos. Asegúrate de pasar por Wrigleyville para ver el estadio de béisbol homónimo del vecindario, comer un hot dog al estilo Chicago y ver jugar a los Chicago Cubs de la MLB. Además, aprovecha el excelente clima de verano de Chicago (las temperaturas promedio durante el día oscilan entre los 20 y los 26°C) visitando sus numerosas playas del lago Michigan. Cuando necesites un descanso del sol, explora los museos de clase mundial en el Campus de Museos de Chicago.
Seattle, dinámica y ecléctica ciudad del Pacífico
Seattle vive su mejor clima en esta época del año, con menos lluvia y temperaturas más cálidas, pero el verano también es el momento más popular para visitar. La actitud relajada de Seattle y los diversos vecindarios compensan con creces su clima constantemente nublado. Además, es el hogar de algunos de los mejores cafés del país y una próspera escena artística, mucha historia, cultura y, cuando el clima lo permite, algunas emocionantes actividades al aire libre. Rodeada de agua (y descansando entre Puget Sound y el lago Washington), las actividades al aire libre favoritas de la ciudad incluyen kayak, caminatas, campamentos y observación de ballenas. No solo eso, sino que las cercanas Monte Olympus y el gigante Monte Rainier son visibles desde muchos puntos de la ciudad.
Sí visitas la “Ciudad Esmeralda” y no estás preparado para actividades al aire libre, Seattle ofrece mucho que hacer y ver. Visita la la mundialmente famosa Space Needle, una torre de 185,5 metros de alto legado de la Feria Mundial celebrada en 1962, que se convirtió en el símbolo de la ciudad. Encuentra importantes atracciones, como Pike Place Market y el Seattle Art Museum en el centro de la ciudad. El artístico y poco convencional barrio Fremont cuenta con murales públicos y esculturas, podas artísticas con forma de dinosaurios y un trol bajo un puente. Y por supuesto, al ser el hogar de Starbucks, esta ciudad está impulsada por la cafeína; tiene una de las mayores concentraciones de cafeterías de cualquier país de EE. UU. Entre ellas, se encuentran las marcas Seattle’s Best Coffee y Caffe Vita, la tienda Victrola Coffee, y Cloud City Coffee con su sistema de $1 USD la taza. Recorre Starbucks Reserve Roastery para vivir (y probar) una experiencia de inmersión futurista de la famosa cultura del café.